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sábado, 18 de agosto de 2012


La Versificación. 


Versificación, arte de componer versos, o teoría de la estructura fonética del verso. Esta teoría considera las características fonéticas por sí mismas o en relación con los demás elementos no fonéticos del poema. Teóricamente, cualquiera de las características fonéticas de una lengua, tales como el número de sílabas que se suceden en una emisión, los grados de intensidad o el tiempo utilizado para emitirlas, y hasta su tono, pueden organizarse hasta constituir un modelo ordenado y simétrico. El estudio de la versificación en la poesía de las diversas lenguas y periodos debe tener en cuenta estas posibilidades, sin olvidar que existen diferentes sistemas: el de la métrica griega y latina, basado en criterios cuantitativos; el acentual y el silábico.
VERSO es unidad rítmica, es decir está sujeto a una cadencia y a una medida.
ESTROFA es una agrupación de versos en series iguales o proporcionales:
Desde el lejano confín hasta los planos primeros, temblaban los reverberos sobre los techos de cinc.
Miguel D. Etchebarne
Esta estrofa tiene cuatro VERSOS.
Se llama versificación regular cuando los versos son iguales o proporcionales entre sí:
El sol en los azulejos de la torre punza y arde, y, abrasada de reflejos, es un incendio la tarde.
Pabón Suarez de Urbina
Los versos son todos de OCHO sílabas.
Cuando los versos no reúnen las condiciones antes mencionadas, la versificación se llama irregular:
Sobre el sitio baldío, verde, el cielo de las cinco, plantado en una extática dulzura. 



LA VERSIFICACIÓN:   El estudio del verso.
A. EL METRO: cómputo silábico (número de sílabas)
 1. La clasificación de los versos según el acento de la última palabra:
a. el verso llano: (=) el verso termina en palabra llana (el acento cae sobre la penúltima sílaba). Las sílabas se cuentan igual a las sílabas gramaticales.
b. el verso agudo: (+1) el verso termina en palabra aguda (el acento cae en la última sílaba). Se le añade una sílaba al número de sílabas gramaticales
c. el verso esdrújulo:(-1) el verso termina en palabra esdrújula (el acento cae en la antepenúltima sílaba) Se cuenta una sílaba menos.
2. Licencias poéticas que afectan el metro:
a. La sinéresis: Cuando se unen--dentro de una palabra--dos vocales que generalmente no forman diptongo (poe/ta).
b. La diéresis: Cuando se separan--dentro de una palabra--dos vocales que generalmente forman diptongo (hü/ir)
c. La sinalefa: Cuando una palabra termina en vocal y la siguiente empieza con vocal se cuenta una sola sílaba
d. El hiato: Cuando no se usa la sinalefa
B. EL RITMO: Se determina por la distribución de los acentos principales.
 1. El acento estrófico: El acento más importante. Corresponde siempre a la penúltima sílaba del verso.
 2. Los acentos rítmicos: Los acentos en el interior del verso. Dependen del acento estrófico: Si cae en una sílaba impar, los acentos rítmicos estarán en las sílabas impares. Si cae en una sílaba par, los acentos rítmicos estarán en las sílabas pares.
 3. Los acentos extra rítmicos: Los acentos que no coinciden con el acento estrófico
C. LA CLASIFICACIÓN DE LOS VERSOS SEGÚN EL NÚMERO DE SÍLABAS: Se llaman “de arte menor” los versos comprendidos entre 2 y 8 sílabas; los de 9 en adelante se llaman “de arte mayor”
 1. El verso heptasílabo: de 7 sílabas. Utilizado en
a. la lira y la Silva: compuestas de versos combinados de 7 y 11 sílabas
b. el alejandrino: formado por 2 versos heptasílabos en la misma línea
 2. El verso octosílabo: de 8 sílabas. Es el más popular. Utilizado en
a. los romances
b. los corridos mexicanos
c. la canción
3. El verso endecasílabo: de 11 sílabas. El más rico, flexible y armonioso
4. El verso alejandrino: de 14 sílabas
D. OTROS ELEMENTOS DE LA VERSIFICACIÓN
1. La rima: La total o parcial identidad acústica entre 2 ó más versos
a. Rima consonante: cuando las consonantes y las vocales son idénticas a partir de la última vocal tónica.
b. Rima asonante: cuando sólo las vocales, a partir de la última vocal tónica, son idénticas
2. Combinaciones: de las rimas consonantes o asonantes:
a. Rima abrazada: ABBA, CDDC
b. Rima encadenada o cruzada: ABAB, CDCD
c. Rima gemela: AA, BB, CC
d. Rima continua o estrofa monorrima: AAAAAAAAAAAA


viernes, 17 de agosto de 2012


Literatura Infantil.




Se entiende por literatura infantil la literatura dirigida hacia el lector infantil, más el conjunto de textos literarios que la sociedad ha considerado aptos para los más pequeños, pero que en origen se escribieron pensando en lectores adultos (por ejemplo Los viajes de Gulliver, La isla del tesoro o Platero y yo). Podríamos definir entonces la literatura infantil (y juvenil) como aquella que también leen niños (y jóvenes).

En otro sentido del término, menos habitual, comprende también las piezas literarias escritas por los propios niños. Por otro lado, a veces se considera que el concepto incluye la literatura juvenil, escrita para o por los adolescentes; pero lo más correcto es denominar al conjunto literatura infantil y juvenil o abreviado.



La literatura para niños ha pasado de ser una gran desconocida en el mundo editorial a acaparar la atención del mundo del libro, donde es enorme su producción, el aumento del número de premios literarios de LIJ y el volumen de beneficios que genera. Esto se debe en gran parte al asentamiento de la concepción de la infancia como una etapa del desarrollo humano propia y específica, es decir, la idea de que los niños no son, ni adultos en pequeño, ni adultos con minusvalía, se ha hecho extensiva en la mayoría de las sociedades, por lo que la necesidad de desarrollar una literatura dirigida y legible hacia y por dicho público se hace cada vez mayor.

La concepción de infancia o niñez, no emerge en las sociedades hasta la llegada de la Edad Moderna y no se generaliza hasta finales del siglo XIX. En la Edad Media no existía una noción de la infancia como periodo diferenciado y necesitado de obras específicas, por lo que no existe tampoco, propiamente, una literatura infantil. Eso no significa que los menores no tuvieran experiencia literaria, sino que esta no se definía en términos diferenciados de la experiencia adulta. Dado el acaparamiento del saber y la cultura por parte del clero y otros estamentos, las escasas obras leídas por el pueblo pretendían inculcar valores e impartir dogma, por lo que la figura del libro como vehículo didáctico está presente durante toda la Edad Media y parte del Renacimiento. Dentro de los libros leídos por los niños de dicha época podemos encontrar los bestiarios, abecedarios o silabarios. Se podrían incluir en estas obras algunas de corte clásico, como las fábulas de Esopo en las que, al existir animales personificados, eran orientadas hacia este público.







Llegado el siglo XVII, el panorama comienza a cambiar y son cada vez más las obras que versan sobre fantasía, siendo un fiel reflejo de los mitos, leyendas y cuentos, propios de la trasmisión oral, que ha ido recopilando el saber de la cultura popular mediante la narración de estas, por parte de las viejas generaciones a las generaciones infantiles.

La literatura para niños como mecanismo de educación social.

La literatura para niños ha tenido, tradicionalmente, un foco muy marcado en la transmisión de una moral específica. Con el pasar de los años, estas "morales" se han ido adaptando y es por ello que en muchos cuentos tradicionales, se han alterado los finales o incluso su núcleo argumental.

Jean Piaget ha demostrado que el niño "crea" como mecanismo natural para descubrir su entorno.

La literatura para niños, ha funcionado como un mecanismo formativo-rector de adaptación del niño a su contexto social.